Cuando escribimos, dejamos una parte de nuestras almas en las palabras. Cuando reímos alegramos a otros con nuestras alegrías. Cuando lloramos compartimos el dolor con quienes nos quieren. Cuando vivimos, simplemente crecemos.

jueves, 2 de junio de 2011

Poco a poco, paso a paso. Vamos a subirnos ahí arriba, uno a uno. Pasaran en un vídeo las imágenes que representan nuestros recuerdos... Perderemos poco a poco la razón y seguramente al llegar el momento, cuando subamos a recibir ese papel que pesará tanto, no lo podremos evitar y las lágrimas saldrán solas. Será entonces cuando una canción suene, y nosotros, todos, dejemos los malentendidos a un lado, subamos de nuevo en manada y comencemos a saltar, gritar, cantar, reír, llorar,... Esta será nuestra noche, aún no se que sucederá, quizá nuestra vida cambie como lo ha estado haciendo en estos años, quizá simplemente pase a ser una noche más. Tendremos que esperar a mañana para saber como transcurrirá todo. Pero hay cosas que ya sabemos, cosas que conocemos, que hemos visto desarrollarse, y que ahora no toca si no guardarlas en la memoria, junto a todos esos recuerdos de estos maravillosos momentos vividos. Este es el fin de una etapa, pero ello no significa que sea el fin de las relaciones que hemos establecido, ni de el camino. Debemos seguir adelante, desarrollarnos, crecer, y luego cuando nos encontremos con nuestros antiguos compañeros de fatiga, ver que tanto ellos como nosotros hemos logrado cumplir nuestros sueños.

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