Cuando escribimos, dejamos una parte de nuestras almas en las palabras. Cuando reímos alegramos a otros con nuestras alegrías. Cuando lloramos compartimos el dolor con quienes nos quieren. Cuando vivimos, simplemente crecemos.

jueves, 9 de junio de 2011

No quiero que se note mi decepción, mi enfado conmigo misma, no quiero que las lágrimas corran libres, no quiero que se preocupen por mi... Pero no puedo evitarlo, no es que le haya fallado a nadie.. es que me he fallado a mi misma.. un nudo en el pecho, la desesperación, el miedo, y si no lo consig nunca.. y si no sirvo para esto...

No hay comentarios:

Publicar un comentario