Cuando escribimos, dejamos una parte de nuestras almas en las palabras. Cuando reímos alegramos a otros con nuestras alegrías. Cuando lloramos compartimos el dolor con quienes nos quieren. Cuando vivimos, simplemente crecemos.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Hola, y nuevo.. 1007

Vuelvo a escribir en este blog, aunque un tiempo atrás dije que me iba.
¿Por qué vuelvo? Me podréis preguntar.. y responderé bien sencillo, simplemente este blog, ha sido mi fuente de desahogo durante una año muy duro, y prefiero continuar aquí, pues ya forma parte de mi esta dirección. Así que a continuación un nuevo delirio:

Sentada en una silla, en un sitio diferente al de siempre, con mil cambios sucedidos en apenas mes y medio. U nuevo comienzo.. que empezó con el final de algo hermoso.
Sentimientos que se han ido entremezclando en mi mente, en mi alma, hasta más de una vez dejarme desorientada, llorando, y acurrucada contar ami almohada. Mil pensamientos que me han embargado, sueños de lo que pudo ser y no llegó a ser. Recuerdos que vuelven a mi una y otra vez, haciéndome tener que contener el llanto, obligándome a controlarme para no gritar tu nombre.

Tu nombre.. el recuerdo del sonido de mi voz llamándote, tu mirada, plagada de deseo, nuestros labios encontrándose en un pulso que parecía no tener final... parecía.

¿Ves? Los recuerdos de nuevo...

Pero tranquilo, no voy a decirte que te echo de menos, ni siquiera te diré que te quiero. Te diré que te recuerdo, que sigo durmiendo con esa camiseta que tanto era para ti.. que la sigo abrazando para poder dormir. Lo hago porque estás presente.
Creo en el destino, no como tú.. y se que si apareciste fue por alguna razón.. quizás solo fuera para demostrarme que podía ser feliz de nuevo, o a lo mejor, eres tu realmente EL chico. No lo sé..

Sólo el tiempo podrá decirnos que sucederá, ahora mismo sólo miro hacía delante, quizás encuentre otro compañero en el camino, pero seguiré con un 1007 grabado en el pecho.