Cuando escribimos, dejamos una parte de nuestras almas en las palabras. Cuando reímos alegramos a otros con nuestras alegrías. Cuando lloramos compartimos el dolor con quienes nos quieren. Cuando vivimos, simplemente crecemos.

domingo, 15 de enero de 2012

YURENA

Faltan 40 minutos y yo empiezo a escribirte esta entrada, que es a la  vez felicitación y a la vez una mezcla de sentimientos. ¡Ay...! que viejita te me estás haciendo, bueno y a la vez yo... Son muchas cosas bruja, demasiadas, una infancia entera contigo. Mis primeros amores, que sólo te los contaba a ti, porque eras para mi más que una prima, eras una hermana y mi mejor amiga. Y han pasado los años, y no por ello ha cambiado nada, si, nos vemos menos, pero al vernos seguimos encerrándonos en nuestro mundo, el tuyo y mío sólo, dónde nunca nadie ha entrado. Porque son 6 años los que distan en edad de ti y de mi,  pero eso nunca nos ha importado. Siempre he podido contar conmigo, en mis mayores locuras y en mis mejores momentos. No me ha importado nunca que te metas conmigo, porque se que me quieres, los hechos, y la vida juntas lo demuestran. La vida, toda mi vida, 18 años y medio y tú sigues aquí... ¿cómo me aguantas? con paciencia sin duda. Porque fuiste tú y nadie más quien me hablaba de Egipto, y con quien yo soñaba con entrar en una pirámide; con  quien yo escuchaba mil canciones, y hablaba de mil libros; con quien iba de paseo cuando aún era una enana con ganas de comerme el mundo.
Y siempre seré yo, tu enana, tu brujilla, la persona que siempre te ha admirado, y que a intentado tomarte como ejemplo; la misma que te quiere, y que no se imagina una infancia sin las mil cosas que tu le enseñaste. Gracias, por lo que he escrito y por mil cosas más. Te quiero YSR pero muchísimo.
                         FELICES 25!

No hay comentarios:

Publicar un comentario