Cuando escribimos, dejamos una parte de nuestras almas en las palabras. Cuando reímos alegramos a otros con nuestras alegrías. Cuando lloramos compartimos el dolor con quienes nos quieren. Cuando vivimos, simplemente crecemos.

jueves, 26 de enero de 2012

7

Y ya no hay interrogantes, palabras a medias, promesas inventadas. Ya no queda en mi mente una mínima parte de duda,  de miedo, de dolor.
Ahora sonrío no se muy bien explicarlo, sonrío y pongo cara de gilipollas, sonrío y pienso en ti, sonrío y finjo que nada de esto pasa. Pero soy así de especial, y me cuesta no ponerme a escribir, a comentar, a tweetear, ... qué coño si no puedo dejar de hacerlo.

Es increíble todo esto, tan perfecto, que aún no me lo creo, no es posible que estemos aquí, que hayamos llegado a esto, es que.. jamás creí que llegaras a ser todo lo que eres para mi. Y aunque nunca lo pensé, ya ves, lo eres, y me encanta que lo seas, me encanta estar contigo, hacía demasiado que no me sentía tan bien.
 Y como siempre termino con un: Te quiero

No hay comentarios:

Publicar un comentario