Cuando escribimos, dejamos una parte de nuestras almas en las palabras. Cuando reímos alegramos a otros con nuestras alegrías. Cuando lloramos compartimos el dolor con quienes nos quieren. Cuando vivimos, simplemente crecemos.

lunes, 30 de enero de 2012

0725

Alguien me ha preguntado como fue que de buenas a primeras me enamoré de ti. Y he tardado en responder. Y ahora quiero expresar aquí mi respuesta. 
"No me enamoré de ella de buenas a primeras. Llevo meses enamorándome, con cada palabra, con cada mirada y cada abrazo. Llevo meses sintiendo cada día más y más por ella. No, no me enamoré de repente. Y si, si me hizo falta ver que estaba con otra para darme cuenta de lo indispensable que es para mi. Sueño cada noche que duerme a mi lado, y cada mañana cuentos las horas que faltan para verla. La quiero, y lo que pienses o piense el resto me da igual."


No hay comentarios:

Publicar un comentario