Cuando escribimos, dejamos una parte de nuestras almas en las palabras. Cuando reímos alegramos a otros con nuestras alegrías. Cuando lloramos compartimos el dolor con quienes nos quieren. Cuando vivimos, simplemente crecemos.

sábado, 28 de enero de 2012

P

Un día dije que no podía llegar a ser más feliz, mentía. Un día dije que eras solo mi amiga, mentía. Un día me dije que entre tu y yo era imposible una relación, mentía. 
Porque desde mayo, te has ido abriendo hueco en mi mente, primero como amiga, primero confiando en ti, cogiéndote cariño al principio, queriéndote luego. Podría decir que te quiero dese siempre, pero no es verdad, te he ido queriendo poco a poco, en la compañía de los días malos, en las risas de los días buenos.
Como amiga siempre me has escuchado, y me has hecho reír, has puesto en mi la alegría por cada nuevo día. 
Y ahora en esta nueva etapa que empezamos juntas nada cambia, sigues estando a mi lado, apoyándome, procupandote por mi, queriéndome. Quiero estar contigo cada día, poder darte mil abrazos y poner caras raras juntas, quiero que me mires con cara de loca abriendo mucho tus preciosos ojos verdes, quiero decirte cada mañana "Buenos días pequeña" y besarte en la frente, porque quiero dormir contigo muchas noches más, para poder vengarme y quitarte la manta (bueno y porque me gusta dormir contigo). 

Te quiero bicho, aunque me muerdas y me llames empastillada. :)

No hay comentarios:

Publicar un comentario