Cuando escribimos, dejamos una parte de nuestras almas en las palabras. Cuando reímos alegramos a otros con nuestras alegrías. Cuando lloramos compartimos el dolor con quienes nos quieren. Cuando vivimos, simplemente crecemos.

jueves, 31 de marzo de 2011

....

"Entonces, tú eres mi nieta ¿No?"
Debería haberte respondido que no, debería haberte mandado a la mierda.
Pero, la tonta niña que soy no supo que responder, la experiencia de la vida aún no ha sido suficiente para mi como para dotarme de esa frialdad con la que debí tratarte. Te saludé y tu ni te imaginabas que era yo... y cuando te diste cuenta ni te dignaste en darme una simple sonrisa... Que tonta me senti... por tener pena de ti cuando era pequeña. Te odio, te odio tanto. No sabes el daño que me has hecho, porque has dañado a la persona que me dio la vida, y eso, no se lo permito a nadie. Verla en las condiciones que la vi.. por tu culpa.. que pena me doy a mi misma. Te has salvado esta vez, te has salvado, porque al contrario que tú, yo respeto y amo a esa mujer que estaba sentada a tu lado, porque si no, te hubiera dicho las cuatro verdades que tengo guardadas desde hace 11 años... verdades que tú has intentado justificar. Pero, ¿cómo se justifica el abandono de un hijo durante 30 años? Sabías dónde buscarlos, has tenido oportunidades de hacerlo, no lo has hecho. Tienes 3 hijos más, tendrás nietos me supongo. Así que déjanos en paz, no te necesitamos, nunca lo hicimos, nuestra vida siguió sin ti.
Ten clara una cosa, esta es MI familia, y lucharé por ellos con uñas y dientes, y te aseguró que esta vez no harás lo de la anterior, nos la jugaste, pero la próxima no saldrás impune. Eso, te lo aseguro.
Y que te quede bien claro, para mí mi madre es huérfana desde el momento de su nacimiento. así que tú estás muerta, no intentes hacernos creer que nos quieres, porque no es cierto, y si quieres limpiar tu conciencia, hazte monja y paga por todo lo que hiciste, por tus mentiras, y tus abandonos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario