Cuando escribimos, dejamos una parte de nuestras almas en las palabras. Cuando reímos alegramos a otros con nuestras alegrías. Cuando lloramos compartimos el dolor con quienes nos quieren. Cuando vivimos, simplemente crecemos.

miércoles, 6 de julio de 2011

Así de golpe sin más razones. Me desperté un día sabiendo lo tonta que fui.. Pero aún así extrañaba cada momento contigo, sentirte a mi lado, oír tu voz.  Me desperté otro día odiandote, queriendo matarte, soñando con ver tu cara destrozada por las hostias recibidas....
Y luego ya cuando despierto ya no eres nada, ni mi amor, ni mi enemigo, ni mi amante ni mi odiado, NO ERES NADA. Si, hablamos de vez en cuando, me preocupo por que todo te vaya bien, no te deseo ningún mal.... Bueno si, UNO que te hagan a ti todo lo que me hiciste a mi.

No hay comentarios:

Publicar un comentario