Cuando escribimos, dejamos una parte de nuestras almas en las palabras. Cuando reímos alegramos a otros con nuestras alegrías. Cuando lloramos compartimos el dolor con quienes nos quieren. Cuando vivimos, simplemente crecemos.

sábado, 3 de diciembre de 2011

El destino somos nosotros mismos, nuestras decisiones, el camino que emprendemos y los pasos que damos hasta llegar a la meta.. al final.  La felicidades es el camino, no la meta, y eso es algo que no entendemos.. No podemos intentar llegar a ser felices haciendo esto o aquello, tenemos que ser felices con lo que hacemos, disfrutando de cada momento de paz, de cada abrazo, de cada palabra. Tenemos que entrar en sincronía con nosotros mismo, llegar a conocerlos, a querernos y a respetarnos. Tenemos que amar la naturaleza, pues ella es la que nos ta la vida, ella, la que todo lo provee, la que todo lo sabe. La madre más sabia, la naturaleza.

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