Cuando escribimos, dejamos una parte de nuestras almas en las palabras. Cuando reímos alegramos a otros con nuestras alegrías. Cuando lloramos compartimos el dolor con quienes nos quieren. Cuando vivimos, simplemente crecemos.

sábado, 10 de diciembre de 2011

Capricornio

¡Oh qué pasó! Ya ves, estoy aquí de nuevo, escribiéndote a ti! pequeño capricornio con patas!
Pero hoy, será por algo que dijiste,  me he acordado de los buenos momentos que vivimos juntos, de las grandes cosas que han hecho que seas tú y no otro, al que yo acuda cuando tengo un problema, que seas la única opinión que me importa más que la mía propia.
Recuerdo una conversación, de las primeras, en la que me dijiste que seriamos especiales en la vida del otro, y para no variar, no te equivocaste.
Y aquellos días que hablábamos sin parar, como si no hubiera mañana.. de temas abstractos, fajandonos a debatir.. aquellos días que tanto me ayudaron a conocerte.
Y que decir que aquella noche en la terraza, cuando borrachos(al menos yo) acabamos en una acera riéndonos como locos y llamando a todo el mundo.

Si bueno, hay más momentos, momentos en los que has querido mandarme a la mierda, y en los que yo era menos yo que nunca.. pero poco a poco estoy volviendo a resurgir(iba a decir algo poético en plan: estoy resurgiendo de mis cenizas como el ave fenix. pero bah! muy cursi) y aún queda un camino muy largo, en el que espero no volver a atrás.... y así llegar a convertirme en una nueva Esme, con cosas de la antigua,, pero con al menos, un dedo y medio de frente! :)
Pues en resumen, eso, que siento esta cursilada, e interrumpirte el estudio, peor me inspiré y eso ya es de por si una buena señal!
Ya sabes, las dos palabritas esas que no deben pronunciarse demasiado! :)

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