Cuando escribimos, dejamos una parte de nuestras almas en las palabras. Cuando reímos alegramos a otros con nuestras alegrías. Cuando lloramos compartimos el dolor con quienes nos quieren. Cuando vivimos, simplemente crecemos.

sábado, 30 de abril de 2011

La razón de mi existencia, ELLA.

Pequeña, hoy no sé pero siento que me necesitas. Hoy, no sé por qué, pero siento que te añoro más. Hoy, no sé cómo pero me pareció oír tu risa en el silencio de mi cuarto. Hoy, no me preguntes si estaré para siempre porque la respuesta sólo te la daré en una mirada.
 Porque es esa locura tuya la que hace que cada día me sea más difícil pasar sin ti. Porque no hay momento en el que no estés presente en mi vida, siempre, siempre me acompañas, vaya dónde vaya.
 Porque es tu abrazo el que anhelo en mis peores momentos, y viendo esta foto siento como si me lo estuvieras dando ahora mismo, porque la distancia no es nada cuando tu alma gemela te necesita.
 Porque cada atardecer me siento en el alfeizar de mi ventana, miro el horizonte, y veo como el sol se va; y es entonces cuando recuerdo este día, y que en esa isla lejana el mismo sol se estará ocultando, y a lo mejor tu estarás mirando el mismo sol que miro yo; y eso cariño, me reconforta, me hace sentirte cerca.
 Porque voy a pedirte algo, aunque pasen semanas sin hablar, estate segura de no soltarme nunca, porque caería al vacío y eso está muy oscuro y solo sin ti.
Y por último algo que cuando lo leí pensé en ti cariño, 3MSC Io e Te Per Sempre. 


TE AMO MI PRINCESA.

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