Cuando escribimos, dejamos una parte de nuestras almas en las palabras. Cuando reímos alegramos a otros con nuestras alegrías. Cuando lloramos compartimos el dolor con quienes nos quieren. Cuando vivimos, simplemente crecemos.

martes, 22 de febrero de 2011

Y caeré...

Otra vez me he caído al suelo, me caí, me hice daño, me duele, quizá tarde en curar las heridas. Pero hoy le saco la lengua a la vida, me levanto y me río, porque no puedo seguir autoflagelandome, como me dijo alguien alguna vez. Así que hoy me dirijo a la vida y le digo: " Tururú a mi no me derribas tú", como le decía a mi hermano cuando intentaba pegarme.

Gracias, gracias a todo aquellos que no me dejaron hundirme más en la mierda ayer, en especial a esa personita, que ayer, nuevamente estuvo ahí abrazándome, quien acude cuando la llamo, quien de verdad, no quiero perder jamás. Porque pedazo de penca, ya las cosas sin ti no serían igual. Eres demasiado importante así que no desaparezcas nunca. Ya sabes, a la luna eh? jaja



1 comentario: