Cuando escribimos, dejamos una parte de nuestras almas en las palabras. Cuando reímos alegramos a otros con nuestras alegrías. Cuando lloramos compartimos el dolor con quienes nos quieren. Cuando vivimos, simplemente crecemos.

martes, 21 de febrero de 2012

TEQUIERO

Dormir dormir dormir... sólo quiero dormir contigo. Me encanta esa sensación de tenerte detrás, rodeándome con tus brazos, y cuando hundes tu carita en mi cuello para que no te de la luz y respiras de mi, y cuando me crees dormida y me besas en el cachete muy despacio a la vez que acaricias mi cara. Y esa sensación de paz, de amor, de vida, que siento cuando abro los ojos y están los tuyos esperándome, verdes como un prado en primavera. Te quiero ¿sabes? y después de noches-días como el domingo y el lunes, lo hago aún más, porque me doy cuenta de que eres lo que estaba esperando, esa lucesita que me ilumina. Adoro como sonríes conmigo cuando nos miramos fijamente, como me intimidan tus ojos cargados de emociones y como nos reímos juntas con mis amigas.  Porque a pesar de ellas ser tan diferentes a ti, tú te has ido metiendo dentro del grupo como una más, con quien comparten risas y momentos, y eso me hace quererte aún más, porque no es fácil entender a esas dos locas que tengo por compañeras.
Una noche contigo y el mundo desaparece. 

1 comentario:

  1. Una voz de la esperanza desde el Obispado de Tenerife20 de mayo de 2012, 0:20

    Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar