Cuando escribimos, dejamos una parte de nuestras almas en las palabras. Cuando reímos alegramos a otros con nuestras alegrías. Cuando lloramos compartimos el dolor con quienes nos quieren. Cuando vivimos, simplemente crecemos.

martes, 23 de octubre de 2012

Reflexiones.

Hay días en los que nos atenaza una fiebre intensa por escribir, por poner en orden nuestros pensamientos por medio de unas letras, unas palabras, unas frases, un texto, en definitiva, que nos permita con el paso del tiempo poder analizarnos mejor y entender el por qué de muchas de nuestras acciones, sentimientos o aspiraciones. En mi caso no niego que he tenido una buena vida, ha habido cosas que han estropeado mi felicidad, pero por lo general intento ser fuerte y reponerme rápido de esos "palos" que me han dejado tantas enseñanzas. Y a pesar de haber tenido una vida hasta ahora más o menos satisfactoria, más de una vez habéis leído aquí mis palabras de dolor, de desamor o de rencor hacía una o más de una persona. Este y todos los blogs, en mi más humilde opinión nos sirven para compartir con el mundo todas esas cosas que por "x" o por "y" no hemos podido expresar abiertamente. En mi caso son todos esos sentimientos que a lo largo de dos años me han inundado. La explicación de que mi tema recurrente sea el amor es muy sencilla, por circunstancias vitales, que me han marcado para siempre, soy una persona bastante insegura y desconfiada, encierro mi mente y mi alma en un búnker a prueba de bombas para así no sufrir mayores daños que los ya recibidos.¡FACHADA! Pura fachada es eso realmente, porque soy la persona más blanda y confiada que os podáis echar a la cara, sin embargo mantengo esta imagen de tipa dura que puede con todo, porque mostrar dolor es el mayor síntoma de debilidad, y ya con 19 años y todo lo acaecido en mi corta vida, he aprendido que tengo que ser fuerte y sonreír a la vida, porque si no nunca podré superar mis miedos y mis problemas.
Y a ti que seguramente estés leyendo esto quiero decirte que si, efectivamente te estoy echando de menos, está siendo un poco duro no hablar contigo; pero, aunque me mata lo que voy a decir porque se que te duele, no estoy tan mal sin ti. Hay muchos días, la mayoría, en los que no pienso en ti, otros en los que solamente me pregunto si estarás bien, y algunos en los que si, siento que te necesito de nuevo las 24h pegada al mv (aunque estos cada vez son los menos). Al final soy egoísta, y siento muchísimo tener que serlo contigo, pero es la primera vez que soy feliz por mi misma  ¿Sabes? Ya no le tengo miedo a la oscuridad, se que te va a enfadar, pero lo ha conseguido él... Sólo deseo que algún día encuentres lo mismo que yo, y llegues a ser realmente feliz, porque ahora mismo, sabes muy bien que estás llevando el camino equivocado, solamente por el miedo a estar sola.

No hay comentarios:

Publicar un comentario